Pasado algún tiempo el municipio de Mier, logra juntar la cantidad estipulada por el gobierno, pero al trasladarla a la capital del país, las personas encargadas para tal propósito fueron asaltadas
Se cuenta que los asaltantes fueron perseguidos por la autoridad, y estos entierran dicho botín a lado oriente de el municipio, bajo una gran loma de tierra.
Al paso de los días, los ladrones fueron aprehendidos, y estos al ser cuestionados sobre el lugar donde escondieron el botín, respondieron que no recordaban con exactitud.
Transcurrieron los años y por los rumbos del oriente del municipo, precisamente en una loma, empieza a observarse una gran llamarada en por las noches.
Según los diceres de los ancianos que han pasado su sabiduria a traves de sus hijos, se cree que ahí en el lugar donde aparece la llamarada puede estar enterrado aquel gran botín.
*parece que el destino desde siempre se ha empeñado en limitar a ciudad Mier.
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